Un viejo antihistamínico parece ser eficaz en la epilepsia

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Imagen del pez cebra. G.A. HORTOPAN, S.C. BARABAN

Un antihistamínico descubierto en la década de 1950 para tratar la picazón, clemizol, también puede prevenir las convulsiones en una forma intratable de epilepsia infantil, según han descubierto investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), al probarlo en un modelo de pez cebra diseñado para imitar la enfermedad.

Los científicos explican en un artículo en Nature Communications que su inesperado descubrimiento ofrece un rayo de esperanza para las familias de niños con síndrome de Dravet, una rara enfermedad genética que se manifiesta en la primera infancia con incapacitantes consecuencias de por vida. Estos enfermos sufren decenas o cientos de convulsiones diarias, así como profundos déficits cognitivos y sociales.

Pequeño, transparente y fácil de criar, el pez cebra es cada vez más utilizado en lugar de los roedores para probar medicamentos contra trastornos genéticos raros. Pero nadie los había utilizado para identificar drogas contra la epilepsia hasta que el equipo de Scott C. Baraban, lo ha hecho. Baraban dijo que su método de descubrimiento de fármacos podría ser utilizado para otros medicamentos contra cualquier forma de epilepsia causada por mutaciones en un único gen, algunas de las cuales fueron descubiertas recientemente en otro estudio de la UCSF sobre epilepsia.

Sin tratamiento

Mientras que algunas formas adultas de epilepsia pueden ser tratadas por la extirpación quirúrgica de las áreas pequeñas que funcionan mal eléctricamente en el tejido cerebral, no es posible en las formas genéticas de la epilepsia debido a que involucran las neuronas en todo el cerebro. Por ello, los investigadores están centrando sus esfuerzos en la búsqueda de medicamentos eficaces.

El equipo de Baraban descubrió la eficacia de clemizol, que anteriormente había sido utilizado sólo como un antihistamínico y un medicamento antiviral, por accidente. Como los antihistamínicos pueden empeorar las convulsiones, es poco probable que se hubieran centrado en el fármaco si no se hubiese utilizado un diseño de estudio que tratara de eludir el sesgo sobre los medicamentos que podrían funcionar. En lugar de comenzar con una hipótesis basada en los resultados anteriores, Baraban utilizó una mezcla aleatoria de 320 compuestos en una biblioteca química de medicamentos que ya han sido aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés). Los investigadores miraron qué drogas eran hasta que tuvieron los resultados.

Misterio

El grupo de Baraban estudió otros 10 antihistamínicos, pero ninguno bloqueó las convulsiones, por lo que los expertos consideran que el propio antihistamínico probablemente no era el mecanismo de la droga que ejercía el efecto anticonvulsivo, por lo que sigue siendo un misterio a resolver en el futuro por qué clemizol logra frenar la convulsiones.

Este estudio utilizó el pez cebra mutante descubierto hace algunos años y, por casualidad, una cepa de los peces tenía una mutación en el mismo gen del canal de sodio que el implicado en el síndrome de Dravet. Al igual que las personas con síndrome de Dravet, el pez con esta mutación sufría convulsiones espontáneas que no respondieron a muchos de los medicamentos utilizados para tratar la epilepsia.

Pez mutante

zebra-fishPero estas especies responden a una forma de dieta cetogénica, o alto contenido de grasa, que a menudo también ayuda a reducir las convulsiones en los niños con síndrome de Dravet. El pez mutante también mostró el mismo patrón de desarrollo de niños, cuyas convulsiones no comienzan hasta después de su primer año, por lo que en los peces, las convulsiones comenzaron tres días después de la fertilización, ya que estos suelen morir a los diez o doce días.

En estos estudios, los científicos trabajaron con larvas del tamaño de una pestaña humana, en las que midieron la actividad cerebral con un electrodo a una micra de diámetro y siguieron sus diminutos movimientos convulsivos con un software especial. Baraban dijo que los ataques en estos peces mutantes se parecían mucho a los de los humanos con síndrome de Dravet y, dado que las larvas son tan pequeñas y fáciles de trabajar, se pueden detectar cinco veces más drogas en su pequeño análisis frente a uno más grande con roedores.

El director del estudio subrayó que es importante la utilización de animales enteros en el cribado de fármacos para la epilepsia, ya que surge de la actividad de los circuitos neuronales que contienen muchos miles de células. Su equipo tiene previsto realizar análisis de laboratorio para poner a prueba el efecto de clemizol en las neuronas individuales generadas a partir de pacientes con síndrome de Dravet, mediante la tecnología de células madre pluripotentes inducidas (IPSC), para generar neuronas individuales de los pacientes con síndrome de Dravet, como paso previo antes de probar el fármaco en personas.

Nota: La información médica ofrecida en esta web se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
 
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