Todo lo dicho en forma muy graciosa en este video muestra una sociedad autista, desconectada en lo afectivo, donde las víctimas y el sufrimiento son virtuales e invisibles a la mirada.
Una sociedad horriblemente desnaturalizada y transformada en un ejército de zombis tecnológicos, seducidos por la ilusión creada por un Nuevo Orden Mundial sediento de dinero. Sigue leyendo