Descubren las células y la ubicación donde se produce la eritropoyetina

La eritropoyetina (EPO) es una hormona cuya principal función es la de hacer que se mantenga constante la concentración de glóbulos rojos en la sangre. Lo normal es que los glóbulos rojos se destruyan y se creen a un ritmo constante y equilibrado.

Sin embargo, si hay un descenso en sus niveles, el cuerpo libera eritropoyetina. Esta hormona estimula a la médula ósea para que produzca más glóbulos rojos.

Un grupo científico de Suiza, Israel, Alemania y Dinamarca descubrió las células responsables de producir la hormona eritropoyetina (EPO). Su hallazgo puede ayudar a tratar tanto la anemia como la enfermedad renal crónica y el cáncer.

Un equipo de investigación internacional ha podido identificar al principal productor de EPO por primera vez: son las células Norn, un subgrupo de elementos renales.

Este descubrimiento, que acaba de publicarse en la revista Nature, puede tener implicaciones significativas para el tratamiento de enfermedades como la anemia, la enfermedad renal crónica y el cáncer. 

Los científicos nombraron Norn a las células renales, en honor a las criaturas mitológicas nórdicas que se cree que tejen los hilos del destino.

La hemoglobina, proteína rica en hierro que otorga a la sangre su color, es la que permite que los eritrocitos (glóbulos rojos) transporten el oxígeno de los pulmones a cada rincón del organismo y el dióxido de carbono de regreso para su exhalación.

Los eritrocitos son uno de los tres tipos de glóbulos que produce el cuerpo, además de los blancos (para combatir infecciones) y las plaquetas (para ayudar a que la sangre coagule).

Los eritrocitos se producen regularmente en la médula ósea y la hormona eritripoyetina (EPO) es la que ordena ese proceso. Las células del riñón liberan más o menos EPO en la medida que el cuerpo necesita más o menos oxígeno. Cuando una persona padece anemia, esa función puede verse alterada.

Para llevar el oxígeno que da vida a cada célula, el cuerpo humano produce entre dos y tres millones de eritrocitos (glóbulos rojos) por segundo. La eritropoyetina se descubrió hace décadas, como así también el órgano donde se originaba. Pero la identidad de las células que la fabrican seguía siendo un misterio hasta ahora.

Localizando las Células Norn

Los investigadores encontraron las células Norn y concluyeron que tienen un gran potencial médico: más del 10 por ciento de la población sufre de enfermedad renal crónica, que a menudo conduce a una producción deficiente de EPO y, por lo tanto, a la anemia y puede ser fatal en casos graves.

A diferencia de la insulina y otras hormonas proteicas importantes, la eritropoyetina (EPO) no se almacena en las células y solo se libera cuando hay un estímulo correspondiente, sino que se produce nuevamente en respuesta a la falta de oxígeno y se libera de inmediato.

“La producción en las células Norn aumenta bruscamente y vuelve a disminuir del mismo modo. Esta es la razón principal por la que identificarlas fue tan difícil”, explicó Roland Wenger, quien ha estado investigando este proceso durante 30 años.

En el modelo desarrollado en ratones, en el que las células productoras de EPO se tiñen de rojo, pudo reducir el área específica de los riñones en la que se encuentran. Al enriquecer estas marcaciones y finalmente pudo decodificar su patrón molecular.

Tejido renal de fallecido por inhalación de monóxido de carbono. Los marcadores revelan los núcleos de las células renales (azul), la EPO (verde) y los fibroblastos (morado). La combinación de distintos marcadores apunta a células Norn productoras de EPO (flechas blancas) (crédito: WEIZMANN INSTITUTE OF SCIENCE)

Los investigadores examinaron los riñones de víctimas de incendios domésticos que murieron intoxicados con monóxido de carbono y mostraron una fuerte inducción de la producción de EPO. Usando estas muestras, también pudieron identificar las células Norn buscadas durante mucho tiempo en las personas. Resultó que éstas eran las mismas células que se habían encontrado en los modelos de ratones.

«La identificación de las células Norn ahora ofrece la oportunidad de desarrollar técnicas que las estimularán para que produzcan más EPO. Esto permite mejorar la cantidad de eritrocitos y la calidad de vida del paciente sin tener que administrar EPO artificial, explicó Wenger. Por lo tanto, las células norn pueden sentar las bases para el desarrollo de nuevas terapias.

No obstante, que actualmente la aplicación preventiva de la eritropoyetina en recién nacidos prematuros para evitar la anemia postnatal es un tratamiento habitual, el 10 por ciento de la población tiene enfermedades renales crónicas que suelen afectar la producción de EPO que, después del nacimiento, ocurre principalmente en los riñones.

La anemia resultante puede, en casos severos, ser letal. Hasta hace poco, la única forma de tratar a los pacientes con este tipo de anemia era con EPO producida por tecnología de ADN recombinante.

El descubrimiento de las células Norn puede arrojar nuevo conocimiento sobre el funcionamiento de los medicamentos EPO existentes y ayudar a los científicos a desarrollar otras nuevas terapias.

Este hallazgo tiene el potencial de mejorar la salud de millones de personas que sufren de anemia, enfermedad renal crónica o cáncer, y establece un avance importante en la comprensión del funcionamiento del cuerpo humano.

FUENTES:

https://www.nature.com/articles/s41591-023-02314-7

https://www.clarin.com/sociedad/descifraron-viejo-misterio-sangre-da-clave-curar-anemia_0_JKqCRKckV5.html

https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2023/04/28/revelaron-un-antiguo-misterio-sobre-los-globulos-rojos-que-abre-la-puerta-a-nuevas-terapias-contra-la-anemia/

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